ón tecnológica de los medios audiovisuales ha contribuido a cambiar los paradigmas sobre la manera de producir un evento audiovisual. En el cine tradicional, la realización (dentro del esquema pre-producción, producción y posproducción) abarcaba, aproximadamente, el 70% del costo de la película. Hoy con los sistemas de edición no lineal, el mayor peso de la producción, casi el mismo 70%, está en lo que se ha llamado, tradicionalmente, posproducción. En la actualidad, la evolución de los sistemas informáticos de edición ha producido que en esta fase se realice mucho más que el montaje de imágenes. En este proceso se sonoriza, se diseña, se edita, se titula y se colocan los efectos visuales.De esta forma, es posible que un artista audiovisual, con un equipo de un costo relativamente bajo, pueda idear y terminar una película con equipos caseros pero de calidad profesional.
Los programas de edición son muy complejos mientras que los equipos de captación de imagen son cada vez más sencillos. De allí, la importancia de empezar por la enseñanza del proceso de posproducción como punto de partida para las demás áreas de realización. Hoy, con las tecnologías digitales, la posproducción es realmente la producción del evento audiovisual contemporáneo. Por eso, la meta de nuestro curso de formación es formar profesionales entrenados en la realización de películas desde el lugar más importante de su proceso: la POST-PRODUCCIÓN.
